domingo, 11 de abril de 2010

Mi opinión e ideas sobre la Cuarta de DyD.

Algunos viendo como me gustan sistemas que tienden a lo narrativo, lo interpretable y lo creativo (Ars Magica, Mundo de Tinieblas, etc.) podrían sorprender se de que me guste un sistema tan rígido como el de Cuarta edición (Más conocido por todos simplemente como Cuarta.) en el que hay un desarrollo bastante lineal del personaje. Sin embargo en esta Cuarta edición podemos (al menos de forma sencilla en un principio, algo más cenagosa ahora con más libros y ambientaciones) jugar partidas de forma táctica y al mismo tiempo entretenidas, con una relativa variedad de personajes, pero que se pueden comprender y entender bajo 4 simples roles. Para los profanos: Golpeador - que hace mucho daño a un solo objetivo y más o menos difícil de golpear, Defensor -que hace las labores de golpear poco a poco pero resistir y detener muy bien a los rivales, Líder - que dirige y ayuda a los aliados en el combate y por último el Controlador - que afecta a grupos de enemigos barriendo zonas enteras de enemigos débiles.
Entre estos cuatro roles, luego las ambientaciones o mestizaje permite que haya variantes, usando los llamados Fuentes de Poder: Arcano, Marcial, Divino, y más recientemente, Primal y Psiónico, que dan a las distintas clases el origen y estilo de sus poderes; ya sean ataques o habilidades de otra índole. Además han solucionado los problemas con las habilidades haciéndolas depender del desarrollo y las dotes, y no de puntos...
Pero con sus límites y sus rasgos, este juego permite otras formas de creatividad, pero no te obliga. Yo soy de la opinión, de que no todos los juegos de rol deben ser perfectamente aplicables a combates ni todos deben dar peso ala interpretación.
Una de las ausencias aun no resueltas del juego es que no hay un Controlador Marcial, debido a que desde ese poder no hay demasiadas formas de concebir eso, alguien que a puro combate pueda afectar a varios dañando les y demás. Es por eso que quiero crear no, y ando dubitativo... Una opción sería hacer a un Ninja, que por cierto me cansa mucho que me digan que debiera ser una clase psiónica, cuando es alguien que usa no ya solo poderes extraños, si no tácticas y habilidades de combate a distancia, de engaño y todo que permite, dado que usaría una mezcla de aptitudes físicas, trucos mentales, disciplinas místicas y ardides, todo al uso de habilidades combativas. Sólo un entrenamiento marcial puede afinar, afilar y hacer disponer de tal variopinto conjunto para un uso útil. Otra alternativa sería la de un Tirador o arcabucero o Artiellero con capacidades de suo y demás de armas de pólvora que le permitirían hacer un papel similar. Lamentablemente ambas opciones chocan con algunas ambientaciones...
Recordando al antiguo 3.5 o la tercera edición he de decir que el crecimiento igualado y las aptitudes que tiene cada clase me resultan más divertidas que el simple "voy y pego" de la mitad, que no todos poseen. Me divierten más las opciones limitadas que las mil opciones que se resuelven en "todos a lo mismo"...
Y hasta aquí vuestro amigo y ciber vecino Mario.

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